miércoles, 7 de octubre de 2009

Navegación Astronómica


Con tablas de cálculo rápido del Capitán Federico Zubillaga.
Una clase práctica de sextante.
Otra de llenado de la cuadrícula y dibujo en la carta.
La tercera, para tomar un vino y soñar con el punto como no podían hacerlo los viejos marinos, a los que les quitaba el sueño y los sueños.

En el primer viaje a Malvinas, Patagón, 1989, después de tres días de salir de Deseado, bajo la niebla, cotejando los cálculos con la ecosonda, entramos directo a Puerto Argentino.
Al regresar, través de Golfo San Jorge, un día antes de contactar con el GC Thompson, tomamos posición por corte de tres estrellas!
En el segundo viaje a Malvinas, Malabar, 1992, después de 11 días de salir de Mar del Plata (última posición comprobada) fuimos a la capa en la boca del Estrecho San Carlos, luego de hacer un posición por línea de sondajes.
En el viaje de Buenos Aires a Ushuaia, con el Fernande, 1994, la posición era por rectas de sol y meridiana.

A veces precisabas que un tripulante te agarre de la cintura, para no matarte a los golpes con los bandazos. Mientras esperabas el instante de ver el horizonte, encima de las olas y tangentear en él el disco del sol...
Otras, era de preparar una tabla con salame, queso y un vaso de vino. Y sentado al pie del mástil, comprobar el mediodía.
Siempre, de navegar.